Durante los últimos años, la automatización se ha consolidado cada vez más en la fabricación industrial. También en la industria azucarera supone una revolución en la forma de fabricar nuestras instalaciones y equipamientos. La introducción de dos robots de soldadura fue un avance decisivo para BMA con el fin de optimizar los procesos de fabricación y ofrecer al personal un mejor entorno de trabajo. «Nuestros dos robots han resultado ser un apoyo valioso en nuestro trabajo», comenta Deniz Bagci.
Automatización en acción: cómo los robots de soldadura optimizan la fabricación en BMA y mejoran el trabajo
Aumento de la eficiencia y el alivio del personal gracias a la innovadora tecnología
Más ritmo y precisión gracias a los robots de soldadura
Deniz Bagci ha experimentado de forma directa el efecto transformador de la automatización. Cuando en octubre de 2016 se amplió la maquinaria de BMA con un robot totalmente automático, él fue su primer operador —y, por tanto, también el primero que experimentó la notable mejora en el desarrollo de su trabajo diario—. El robot ejecuta sus tareas de soldadura de forma rápida, precisa y completamente autónoma, subraya el experto de 39 años. El proceso no puede ser más sencillo: el lema es «colocar, ajustar y dejar que trabaje».
El uso de robots en la construcción de depósitos de BMA
En nuestro departamento de construcción de depósitos se utiliza el robot de diez ejes, producido por el renombrado fabricante de robots Cloos. Este desempeña un papel fundamental en la fabricación de componentes para tachos. En la calandria, se encarga de soldar cientos de tubos en los orificios correspondientes de ambos fondos tubulares. «Nos decidimos por esta tarea de soldadura, ya que, debido a la elevada tasa de repetición de miles de metros al mes, resulta especialmente interesante la ejecución con un robot», explica Deniz Bagci. Dado que, con frecuencia, nuestros depósitos para la industria azucarera tienen un diámetro de varios metros, el robot debe estar a la altura de estos desafíos específicos, por lo que también se requiere una imponente carga portante de 30 toneladas para el plato giratorio.
La automatización frente a la escasez de mano de obra cualificada
La integración de este robot en la fabricación ha mejorado significativamente el trabajo diario de nuestro personal. En lugar de encargarse de tareas repetitivas y físicamente agotadoras, que antes requerían la atención de dos soldadores, ahora pueden dedicarse a trabajos de soldadura más complejos y exigentes —con lo que hacen valer mejor sus capacidades y se fomenta su desarrollo profesional—. De esta forma, BMA resulta más convincente como empleadora, atrae mano de obra especializada y consigue fidelizarla: una ventaja decisiva en un mercado laboral que dificulta cada vez más el acceso a estos talentos.
Soldar con el robot y a mano
Deniz Bagci, que trabaja en BMA desde hace ya 22 años y hace las veces de supervisor adjunto para trabajos de soldadura, subraya: «Soldar a mano es una tarea fundamental en nuestra fabricación y siempre tendrá su lugar en BMA. Pero, si se tienen en cuenta el tamaño y el peso de nuestros componentes, así como el gran número de costuras soldadas idénticas, el empleo del robot supone un alivio inmenso del trabajo». Además, este aumenta considerablemente la productividad: «Es capaz de efectuar una costura soldada en casi la mitad del tiempo que necesitábamos antes».
Cómo el primer robot allanó el camino para el segundo
«Las experiencias siempre positivas fueron determinantes en nuestra decisión de implementar un segundo robot de Cloos. Desde 2018, este mejora nuestra línea de fabricación para producir centrífugas continuas y discontinuas», destaca Benjamin Heine, operador del segundo robot de soldadura. Gracias a sus manipuladores, el robot dispone de más libertad de movimiento. El total de 13 ejes permite un control aún más preciso del proceso de soldadura en las carcasas y estructuras de las centrífugas. En conjunto, el segundo robot ofrece un amplio abanico de posibilidades de aplicación.
Automatización: BMA confía en la experiencia del equipo
Doreen Hennings, jefa del Departamento de Aseguramiento de la Calidad en BMA y responsable de nuestro proceso de mejora continua, afirma: «Con el uso de robots podemos hacer que nuestros procesos sean más eficientes y livianos, y también reducir el esfuerzo del personal, así como asegurar un nivel de calidad homogéneo. Gracias a esta optimización de la fabricación, contribuimos a asegurar el futuro de nuestra sede». Resulta de enorme importancia incluir a los empleados en el proceso de transformación. «Dado que son los mejor familiarizados con los detalles de los procesos de trabajo, pueden aportar buenas propuestas sobre la automatización de determinados procesos».
BMA invierte en automatización para un futuro fuerte
BMA es conocida desde hace 170 años como empresa de construcción de maquinaria. A lo largo de las décadas, hemos evolucionado de forma continua y, de este modo, hemos ofrecido a nuestros clientes productos y prestaciones de servicio de primera clase para la industria azucarera. La aplicación de robots y sistemas automatizados es un nuevo hito en la historia de nuestra empresa. Doreen Hennings lo resume con exactitud: «Empleando tecnologías modernas, aseguramos nuestra competitividad y viabilidad: para los próximos 170 años y mucho más allá».