Las fábricas y refinerías apuestan por un método comprobado
01.07.2017
El desarrollo de instalaciones para la clarificación del jugo tiene una larga tradición en BMA. Hitos de ello son el sistema 65 para la clarificación del jugo de Braunschweig (Braunschweiger Saftreinigung System 65) y su perfeccionamiento posterior «BMA 78». El centro de atención de los proyectos actuales se encuentra en la ampliación y optimización de las instalaciones existentes, así como en la construcción de otras nuevas.
La particularidad del proceso que se utiliza en los sistemas BMA 65 yBMA 78: se basa en el principio de precarbonatación. Este consiste en aplicar gas de carbonatación al jugo crudo previamente mezclado con concentrado de jugo fangoso 1 y calentado a 80 grados Celsius. La cal necesaria para la formación del carbonato de calcio se añade a la precarbonatación de 7 a 10 veces mediante la recirculación procedente del encalado intermedio consecutivo.
El elevado valor de pH surte efecto
Como en el caso de la clarificación clásica del jugo, la mayor parte de la lechada de cal utilizada se añade al jugo antes del encalado principal caliente. El elevado pH que se asocia a esto elimina el azúcar invertido en su mayor parte e impide una formación de color más intensa. A la primera carbonatación le sigue la primera separación de sustancias sólidas en espesadores o filtros espesadores. Tras el siguiente calentamiento y la segunda carbonatación viene la filtración del jugo fangoso y la filtración de seguridad. El producto resultante es un jugo claro termoestable que contiene un 40 % menos de no azúcares que el jugo crudo.
Desde que en los últimos años se impusiera el proceso clásico de clarificación del jugo con la mejor calidad de las remolachas, (en este caso el jugo crudo pasa por una precalcificación Brieghel-Müller y, a continuación, por un encalado principal caliente), en la actualidad, la clarificación del jugo de Braunschweig experimenta un renacimiento.
Con el n de aprovechar mejor sus instalaciones para la producción de azúcar, las empresas prolongan la campaña de la remolacha. Como consecuencia de este período más largo de almacenamiento, aumenta la alteración de las remolachas, que pueden resultar dañadas tanto por las heladas como por efecto del calor. Aquí resulta útil la clarificación del jugo de Braunschweig: esta elimina la mayor parte del azúcar invertido que se genera con la alteración.
Una combinación que garantiza flexibilidad
BMA ofrece planificación, equipamientos y automatización, no solo para el proceso de clarificación del jugo de Braunschweig, sino también para el proceso clásico. Es posible combinar ambos procesos: si la calidad de la remolacha es buena, se emplea el proceso clásico y si la filtrabilidad y/o la proporción de azúcar invertido empeoran durante la campaña, se puede cambiar a la precarbonatación y el encalado intermedio.
En el pasado más reciente, nuestras instalaciones para la clarificación del jugo eran, sobre todo, parte componente de grandes proyectos para azucareras de remolachas y refinerías de azúcar. En comparación con los sistemas BMA 65 y BMA 78, BMA ha continuado mejorando los diferentes equipos: junto con la integración de tubos Richter en todos los equipos de carbonatación, hemos dado prioridad a los tiempos óptimos de permanencia y a un diseño mejorado en cuanto a la técnica de procesos.